Los revestimientos de vidrio permiten combinar distintos modelos y colores para personalizar cualquier ambiente sin necesidad de romper paredes ni recurrir a trabajos de albañilería. Se instalan de manera fácil y rápida, y no requieren mantenimiento, ofreciendo durabilidad, higiene y un acabado moderno y elegante que transforma tus espacios al instante.
Las medidas maximas suelen ser 1800 x 2500 mm